Ayer noche pudimos volver a disfrutar de un directo de New Order en Barcelona, y eso no es poco. Tras haberlos visto anteriormente en tierras catalanas en el Primavera Sound 2005 y en el Summercase 2006, y pese a la ya conocida baja de Peter Hook, su espectáculo de ayer noche en la jornada inaugural del Sónar 2012 fue sin duda el mejor de sus tres conciertos en la ciudad condal.
Conocedores de sus carencias en directo, la banda de Bernard Summer y compañía decidió ganarse al personal asistente a base de interpretar hit tras hit durante algo más de una hora. Así, la intro de 'Elegia' dio paso a clásicos como 'Crystal', 'Regreat' o 'Crermony', para después dibujar una sonrisa en los rostros de los más veteranos de la contienda al interpretar 'Isolation', un clásico de Joy Division, que no tocaban en directo desde hace ya más de diez años.
Continuaron con 'Age Of Consent', la bailonga 'Krafty' y '1963', para luego soltar toda su armamento de destrucción masiva, comenzando por el himno 'Bizarre Love Triangle', para luego seguir con 'True Faith', '586', 'The Perfect Kiss', 'Blue Monday' y 'Temptation'.
Como colofón final al espectáculo electro-popero, la banda de Manchester nos regaló dos nuevas dosis de Joy Division, esta vez interpretando 'Transmission' y la joya de la corona, tarareada por todos los que allí se daban cita, 'Love Will Tear Us Apart'.
Pocas bandas en el mundo, por no decir ninguna, pueden presumir de tener un repertorio musical tan extenso y del nivel de New Order, ni de haber influido no solo en otras formaciones a lo largo de las tres últimas décadas, sino en la historia de la música moderna. Por lo tanto, poco o nada nos importa si sobre el escenario están más tiesos que Lana del Rey en un bautizo o si la voz de Bernard Summer no está ya para muchos trotes (ya que en realidad nunca lo ha estado...).
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